Ernesto Sabato


Todo aquel que me conoce, sabe de mi extremo cariño hacia Sabato su vida y su obra y creo que lo expreso bien cada vez que recomiendo un libro suyo. Es por eso que escribir estas palabras me acongojan tanto al saber la partido de Ernesto hoy por la madrugada.

Lo conocí cuando estaba en el colegio, por El tunel , una historia tan misteriosa como profunda, el inicio es sorprendente "en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mio". La historia es contada con tal frialdad, con ese tono científico que lo hace ver todo perfecto, que en ves de contarte una historia parece que se estuviera describiendo un protocolo para la preparación de una reacción química. Y sin embargo es tan sublime que el final es solo el resultado de una reacción en cadena. Me quede pasmado al terminar y pensé que realmente Juan Pablo Castel existía que era un ser de carne de hueso y que incluso podría ser yo.

Poco tiempo después buscando conversación a una bella librera, me enamoré de la portada de un libro, donde un rey de arena cuyos pies fueron desvanecidos por el viento, se presentaba incólume mirándote fijamente, era una edición de Seix Barral de la novela Sobre heroes y tumbas. Aunque al comienzo me atemorizo la gran cantidad de hojas lo compré irresoluto. Al abrir el libro y al pasar las hojas entre mis dedos este desprendió una fragancia muy parecida a "oreo". Era un placer que cada vez que abría el libro el olor de galleta oreo me inundaba, fui muy feliz leer esta maravillosa historia de Alejandra, del parque Lezama , de Martín. Y sobre todo de Fernando, en mitad del libro me sorprendió con una historia llamada Informe sobre ciegos donde relataba la historia mas desquiciadamente alucinante que haya leído alguna vez . Claro que mas tarde entendí que todo era una metáfora sobre la dictadura que acontecieron en Argentina por esos años. Pero cuando lo leí no, yo me imaginaba que realmente existía una secta tal, con ciegos y que las tuberías de Buenos Aires estaban infectadas con caminos que llegan a un sitio misterioso. No hay duda que en esos tiempos mi imaginación volaba muy alto.
Sabes Ernesto yo también me siento por horas en el parque esperando a mi Alejandra.

Al año leí Abbadon el exterminador donde la fantasía se cruza la realidad, estaban los personajes de "Sobre héroes y tumbas " y partes muy triste de su vida personal. En fin para mi fue una "novela total".

Sabato me acompaño toda mi adolescencia y mi juventud, con esta imprescindible trilogía ,con sus ensayos ( El escritor y sus fantasmas, Uno y el unviverso, etc) , sus libros mas autobiograficos (Antes del fin, La resistencia ) y sus pinturas.

Cuando tenía 20 años me preguntaba porque una persona que tenía tanto éxito en la ciencia, lo certifica haber trabajado en el laboratorio Curie en Paris, en el MIT en EE.UU, y haber traducido a Einstein al español. Porque dejo todo eso por el arte, por la literatura, por la pintura, porque? .
Tal ves por sus amistades bohemias, el movimiento surrealista. No, yo creo que fue mucho más profundo el llego a declarar : "En el Laboratorio Curie, en una de las más altas metas a las que podía aspirar un físico, me encontré vacío de sentido. Golpeado por el descreimiento, seguí avanzando por una fuerte inercia que mi alma rechazaba". En esa época se comenzó a entender la fisión nuclear, pero nunca se imaginó la creación de una arma tan destructiva como la bomba atómica y me imaginó que todo esto lo llevo a una crisis existencial , la creación, el entendimiento de procesos de ciencia básica que lleve a la destrucción del ser humano. Acaso eso era el fin primordial de la ciencia? . Creo que todo individuo pensante llegaría a la misma conclusión lógica de Sabato , no querer contribuir a la destrucción de nuestra especie. Tomar esa decisión le costo a Sabato una vorágine de criticas en su país. Sin embargo el salio airoso al publicar El tunel, libro que hasta Camus alabó.

Creo que todo ser humano tiene un fin en su vida, Sabato lo cumplió a cabalidad y ayudó a encaminar a todos sus seres queridos, así como también a sus lectores.
Gracias Ernesto por todos estos años por darme esperanza, por el existencialismo, por el tango nuestro de cada día, por creer en el amor y por ser un mejor ser humano.
Adiós Ernesto, Saludos a Jorge y espero que te encuentres con Meli que te admira tanto como yo.


Aguante Ernesto, Aguante !

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué gusto compartir la admiración por el maestro argentino. Qué bueno que hayas coincidido, Antonio.

Jaime Cabrera.

Pollo dijo...

Muy buena reseña, veo que todos tenemos cosas en común en nuestra experiencia con Sábato. COn solo 3 novelas, dejó una huella imborrable.